El pasado domingo día 16 se celebró en Barcelona la 35 edición del Maratón. Allí estuve recorriendo por las calles de la ciudad condal disfrutando de un día especial por partida doble, correr mi tercera maratón y celebrar mi 44 cumpleaños. La salida por cajones y en momentos diferentes me pareció de categoría pues cuando sales ya puedes rápidamente coger el ritmo que quieres llevar. En Valencia salen todos al mismo tiempo y no se puede correr pasados unos minutos. Salí a buen ritmo ya desde el principio, me cogí detrás de un grupo de gente que se conocía pues iban equipado iguales. Después de unos kilómetros me di cuenta que no era mi ritmo y me escapé por la derecha buscando otra referencia. No pillé a nadie que me gustara, decidí ir a mi ritmo, yo solo. Así pasé el Nou Camp, hasta subir y coger la diagonal de bajada. Calle Tarragona y Gran Vía. Allí estaba el km 13 tuve un pequeño bajón pero continué a buen ritmo hasta continuar subiendo y bajando llegar a la Meridiana. Me encontré bien aunque no se terminaba nunca de subir, fueron mis mejores momentos, ya giramos al fin y pasamos de bajada la media maratón, gran momento, diría yo. Un trocito de Gran Vía y a buscar la Diagonal de nuevo pero en esta ocasión de subida km 27, 28. Este fue un mal momento pues en un segundo de un mal pensamiento, me dieron ganas de no seguir. Bien superado el mal momento seguí a un buen ritmo hasta llegar al km 37 donde empecé a notar un poco cansadas mis piernas, en especial la derecha, gemelo. Noté un pinchazo en aductor pierna derecha y decidí andar y estirar bien. Estiré y no ya no notaba dolor, continué sin detenerme en una especie de trance hasta la meta. Recuerdo solamente coger agua cada dos kilómetros y medio que daban ya al final y de ir adelantando a gente que iba andando y se paraba a los lados. Cuando levanté la última vez la cabeza estaba subiendo Paralela hacia Plaza de España donde estaba la meta, muy lejos. Seguí hasta entrar en meta con un tiempo en mi reloj de 3h 24' 34''. Una más y no será la última seguro pues es difícil explicar con palabras todas las emociones que siente uno cuando termina y es eso lo que te hace pensar en la siguiente. Óscar F.
