El pasado domingo día 17 se celebró la 33
Maratón de Valencia. Allí estuvimos Miguel, Salva y yo junto con otros casi
10.000 corredores más. Juanjo no pudo participar por un problema de salud.
Llegamos sobre las 8:15 horas y en el parking del centro comercial “EL Saler”
ya no quedaban plazas libre por lo tanto seguimos hasta uno que habilitaron
detrás del pabellón de la Fuente San
Luís. Dejamos el coche y andando un trocito hasta nuestro cajón de salida. Al
llegar Mar, que hizo la 10 k, se despidió de nosotros y se fue a su lugar de
salida. Miguel y yo entramos por uno de los accesos, le preguntamos a un señor
y nos dijo que sí, adelante. Ya dentro nos dimos cuenta de lo lejos que
estábamos con respecto al año pasado de la salida y de repente era ya, por la cantidad
de gente que había, muy difícil salir de nuevo. Había dorsales de todos los
colores, madre mía!!!. Para colmo ponemos en marcha los relojes y el mío se
pone de vacaciones, no funciona. Miguel trata de arreglarlo, yo me desespero…..
y pienso: todo no puede salir así hoy. Parece ser que el tema de los relojes es
algo que nos persigue pues el año pasado a Juanjo el día de antes le falló
también.
Las 9 horas, dan la salida pero nosotros ni
nos enteramos de lo lejos que estábamos, andamos, andamos, trotamos,
trotamos y por fin después de 5 minutos
y medio pasamos por la línea de salida y empezamos a correr, bueno correr como
podíamos pues la cantidad de gente que éramos lo hacía difícil. Vamos
adelantando por la derecha por la izquierda, Miguel, luego yo, después yo y
luego Miguel, y pasamos el primer kilómetro sin enterarnos prácticamente.
Seguimos intentando coger ritmo y llegamos al segundo en un tiempo de 10
minutos y medio. Nos miramos y decidimos intentar avanzar más rápido. Pasamos
el 3, 4, 5 y cogemos agua por primera vez. Seguimos por la avenida dels
Tarongers y me dice Miguel que tiremos un poco más rápido que luego ya iremos
más despacio, yo con un poco de miedo asiento y empezamos a ir más ligeros.
Llegamos de nuevo al agua en el 10 en Blasco Ibáñez, tomamos un gel y giramos a
la derecha para salir de la ciudad dirección a Alboraya. Le pregunto a Miguel “¿cómo
vas?”, y me dice que “muy bien”, pues adelante. De repente alguien me llama por
detrás y aparece Óscar Gotor, me saluda le digo que se venga con nosotros pero
dice que va acompañado, le decimos adiós y seguimos tirando. Le digo a Miguel
que tengo intención de parar a mear y me dice que él también. Hablamos de parar
uno primero y después el otro, también comentamos de parar los dos al tiempo,
al final no paramos. 11, 12, 13, 14 y 15 agua de nuevo. Aquí le vuelvo a
preguntar a mi compañero como va el tema y me dice que “muy bien” de
nuevo. Bebemos pero bien y continuamos
hacia la Alameda. Al
llegar allí gran subidón por la música, el sol que nos da en la cara, pues
venimos de calles con sombra, que sensación más buena. Además hay una cantidad
de gente impresionante que al final de la Alameda al girar hacia Aragón se estrecha tanto
que sientes todo el calor de la gente animando sin parar. Cogemos Aragón y a
por el 18 dónde está Salva esperándonos con la artillería que le di. Nos saluda
y nos dice que sigamos a ver como vamos de ritmo, 19, Salva comenta que un poco
rápidos, que bajemos un poco para no pagar las consecuencias. Pasamos la media
maratón y nos tomamos otro gel. Bajamos
un poco y seguimos para aparecer en la Avenida del Puerto. Salva comenta el cementerio
que aparecerá a partir del 34, 35. Continuamos con muy buenas sensaciones los
dos, vamos a por el 22, 23, 24, 25, 26, toda la Avenida Francia , Alameda, hasta
el 27 donde giramos a la izquierda para cruzar el río. Calle la Paz., me pongo delante a
tirar suave pues estamos subiendo. Vamos muy bien, dice Salva. Llegamos
ayuntamiento 29 y giramos hacia San Agustín, le vuelvo a preguntar a Miguel, “¿cómo
estás?” y me contesta que “muy bien”. Yo le digo que yo también. Adelante pues
todo Guillen de Castro hasta el puente para cruzar de nuevo el río y coger la Avda Burjassot. Km 31 le vuelvo
a preguntar a mi fiel compañero “¿cómo vas?” y me dice que “bien”. Le digo, “¿cómo
que bien?”, será “muy bien”, pero insiste, “sólo bien”. Bueno pues seguimos y
me pongo un poco por delante para ir tirando, Salva a su lado. Pasamos el 32 y
en el 33 de nuevo subidón, allí está Juajo, Maricruz, Jesusín y Paula
esperándonos para animarnos. Qué pasada!!!! Giramos la gran rotonda y de nuevo
a seguir, pasando por delante del
Bioparc. Volvemos a cruzar el río y ya giramos después de avanzar un poco,
girar y bajar por la Avenida del Cid. Aquí en
el 36 yo me encuentro muy bien de fuerzas, Miguel empieza a acusar cansancio.
Seguimos bajando para pasar por delante de la estación de RENFE 37 , lleno de
gente por los dos lados y animando sin parar un momento, diciendo nuestros
nombres. Sigo un poco por delante para intentar tirar, sigo con muchas fuerzas.
Salva sigue al lado de Miguel que aprieta los dientes y lucha contra la fatiga.
Avanzamos todo Colon 39 y llegamos al río. Allí alcanzamos a un amigo, lo
saludo y seguimos hacia meta. Salva se despide de nosotros 40 y nos queda
solamente un pico. Me pongo al lado de mi compañero y continúo animándolo sin
parar. Le digo que allí esta Magisterio y ya bajamos al río, entrada a meta.
Vamos mirando a los lados para intentar ver a su familia. Me dice a la altura
de Magisterio que “no puedo más”, le digo que ya estamos en el río, que faltan
solo 1 kilómetro
y ya está. Giramos a la izquierda para bajar por la zona de entrada margen del
río, vemos a Mar que nos saluda y nos anima. Me giro le doy la mano y le digo
“fuerza”, asiente con la cabeza y seguimos. Me pongo delante de nuevo para
seguir tirando y ya giramos para la pasarela de entrada a meta, nos miramos, ya
estamos aquí tío, venga, venga. Le vuelvo a dar un apretón de manos y corremos
por el amplio pasillo de entrada. Me giro, nos ponemos a la misma altura, nos
cogemos de la mano, las levantamos lo más altas posibles y entramos a meta. Nos
inunda la felicidad entre lágrimas y
risas, nos abrazamos y nos felicitamos por la proeza realizada. Le pregunto el
tiempo que habíamos hecho y me dice 3 horas 33 minutos 33 segundos, que marca
más bonita!!!. Yo la verdad, me encontré muy bien durante toda la carrera, muy
buenas sensaciones, buen ritmo. Mi gran felicitación a Miguel por el gran
esfuerzo realizado a partir del km 34, 35 donde empezó su verdadera Maratón. Supongo
que de nuevo vuelven a aparece esas emociones que provocan esta gran prueba con
risas, lágrimas, dolor, agotamiento y tanta felicidad.
Vamos saliendo del recinto de entrada y nos
dan de todo, una medalla, pastelitos, naranjas casualmente una antigua alumna
mía Irene. Salimos y vamos al punto de encuentro con nuestras familias.
Ésta va por ti Juanjo, pues sí, estuviste
presente toda la carrera detrás de nosotros, en nuestras camisetas y dentro de
nosotros, en nuestros corazones. Óscar
F.